Waneque es estadounidense y tiene 31 años. Es de Bloomfield Hills, en Michigan. Desde los 19 años, Waneque trabaja en un banco como analista financiera especializada en el sector inmobiliario.
Durante 12 años trabajó sin parar y sin disfrutar de verdad de la vida.
El año pasado decidió tomarse un pequeño descanso para reflexionar sobre lo que realmente quería hacer en su vida.
Desde su más tierna infancia, Waneque soñaba con venir a París.
Entonces decidió venir a pasar una semana para descubrir la ciudad con la que tanto había soñado y saber si estaba dispuesta a dar el paso definitivo y venir un año, como mínimo, a París.
Desde su llegada el 21 de marzo de 2015, su sueño se hizo realidad, pues tuvo un verdadero flechazo, «como en las películas», afirma. Iba incluso más allá de lo que había esperado.
Después, en cuanto regresó a Bloomfield Hills, Waneque decidió dedicarse a concretar su proyecto durante 7 meses :
venir a vivir a París para aprender francés y descubrirlo todo sobre la cultura francesa.
En sus búsquedas en Internet descubrió el ILCF y pensó que era exactamente lo que quería. Se puso en contacto con la escuela y nunca se ha arrepentido. Obtuvo todas las respuestas a sus preguntas.
Waneque llegó al ILCF en febrero de 2016.
Desde entonces progresa día tras día, y le gusta la gran variedad de cursos impartidos por los profesores.
Le encanta aprender el sentido de las palabras francesas, incluso las asocia a música por esa elegancia inherente al lenguaje, le parecen «poderosas y profundas». Dice ser tan apasionada que podría pasarse horas hablando de ellas.
Para Waneque, el francés es definitivamente una lengua que impulsa la diversidad cultural y lingüística.
Las clases le parecen tan geniales que no faltaría a una sola bajo ningún concepto.
La historia de Francia le apasiona especialmente, podría pasarse días viendo documentales sobre el papel de las mujeres durante la Revolución francesa, sobre María Antonieta, etc.
Waneque se enamoró de París, de los parisinos y de Francia, considera que aquí todo es maravilloso, de hecho no sale de su asombro.
En sus propias palabras: «Vivir en París es volver a nacer, aquí vuelvo a descubrir la vida y disfruto por fin de mi libertad».
Antes vivía como un robot, pero hoy descubre la verdadera vida: la vida parisina.
Waneque posee también un talento especial, pues es cantante de ópera.
Como habrás advertido, ¡Waneque es apasionante y apasionada!
* En la foto, Waneque ha escrito en inglés «París: mi sueño hecho realidad».
