Pauline tiene 18 años y es de Tuxtla, en el sur de México. Es franco-mexicana, francesa por parte de madre.
Tras obtener el bachillerato, Pauline decidió venir un año a París con el fin de mejorar su francés en el ILCF e ir al encuentro de culturas diferentes.
Conoció el ILCF gracias a su madre, que había trabajado en colaboración con el Instituto cuando vivía en París.
Su día a día en el ILCF
Gracias al multiculturalismo presente en el ILCF, Pauline se ha hecho muchos amigos de Suiza, Alemania o Corea del Sur, entre otros países...
Todos los profesores le parecen «geniales» y valora mucho su manera de insuflar confianza a los estudiantes. Su método de enseñanza le ayuda a comprender el sentido de la lengua y de la civilización francesa.
La vida en Francia
Disfruta viviendo en Francia, considera que nuestra cultura es muy rica y que las personas son curiosas e intelectuales. En su opinión, «tienen una visión clara de las cosas y una mentalidad abierta». Señala que los franceses son muy organizados y puntuales, a diferencia de los mexicanos. En México todo se hace en el último momento, salvo la organización de eventos formales.
Pauline reconoce que París es una ciudad bellísima, sus monumentos son «pequeñas perlas» y «¡la gastronomía francesa es la mejor del mundo: variada, multicultural y excelente!».
Se extraña del «culto» a la comida en Francia ; en México no existe esta tradición de tomar la cena todos juntos, solo el almuerzo.
Sin embargo, ve a los franceses muy apurados, «corren y fuman mucho».
A Pauline le encanta bailar absolutamente todos los bailes de todas las culturas.
¿Y el futuro?
Pauline quiere estudiar hotelería y ser gerente de un hotel para recibir a turistas de los cuatro rincones del mundo. Siempre le ha gustado el trato con la gente y estar a su servicio, le gusta complacer a los demás. No cabe duda de que su futuro hotel será un lugar muy acogedor y lleno de alegría.
* En la foto, Pauline ha escrito «Déjate sorprender por lo diferente».