Koki Kai tiene 21 años y nació en Hiroshima, Japón. Hace 5 años llegó por primera vez a Francia, a la región de Nord-Pas-de-Calais, con el fin de aprender francés durante un año. Tras haber obtenido el bachillerato en Japón, Koki decidió volver a Francia, pero esta vez a París, en febrero de 2014.
Koki decidió inscribirse en el ILCF para perfeccionar su francés y proseguir sus estudios en Francia. Quiere matricularse en el Grado de Sociología al comienzo del nuevo año académico.
A través del curso de preparación universitaria, Koki adquiere un mayor dominio de la lengua francesa, aborda el aprendizaje de las metodologías universitarias y amplía su cultura general.
Los profesores le ayudan en su proyecto, señala que hay una verdadera «solidaridad interna» en el ILCF.
«¡El acompañamiento en el ILCF es una gran ventaja!»
A Koki le parece que los franceses son mucho más dinámicos que los japoneses y «más simpáticos de lo que pensaba».
Sin embargo, tiene algunas dificultades a la hora de entablar relaciones con franceses. A veces le fastidia que los franceses interrumpan las conversaciones, pues en Japón «nos enseñan a escuchar a nuestro interlocutor hasta que haya terminado de hablar».
Le encanta París, en particular por su vertiente cultural. Su lugar favorito es el barrio de Saint Michel, que es genial para «curiosear los escaparates».
Desde que llegó a París, el recuerdo que más le ha marcado ha sido la manifestación del 11 de enero de 2015, tras los atentados de Charlie Hebdo. Sintió que los franceses eran admirables y valientes. Él, por su parte, no se atrevió a manifestarse, nunca lo ha hecho en su vida, ya que «esto de las manifestaciones es muy francés».
Koki no ha decidido aún lo que hará después de sus estudios universitarios.
Espera que la universidad le permita proyectarse hacia su futuro profesional.
* En la foto, Koki ha escrito en japonés «Progreso cada día y agradezco a quienes me ayudan a progresar».
